Cuando la chica que me quita el sueño (ojalá fuese algo poético refiriéndome a algún amor de verano) era un bebé, dábamos largos paseos en carro por el pueblo.
Era uno de los pocos ratos en los que dormía profundamente y la banda sonora de gatitos atropellados paraba un poco.
Pero esa paz, a veces, era interrumpida porque una determinada calle no estaba preparada para pasar con el carro y me tocaba bajar de la acera.
Los motivos eran diversos:
- Aceras que se estrechaban hasta medir poco más de un palmo.
- Accesos a pasos de peatones que no habían sido adaptados.
- Personal encargado de colocar farolas o señales que entendían que la mejor ubicación era justo en el centro.
- Etcétera.
Supongo que si la pequeña Vera no tuviese un sueño tan ligero, no le habría dado demasiada importancia. Pero para mi tener que bajar un escalón podía suponer un “problema”.
El verdadero problema
Dando esos paseos me vino la idea de que estaría bien que Google Maps permitiese a los usuarios indicar qué calles tenían el acerado adaptado para circular con carros de bebé y utilizar esa información para calcular rutas óptimas.
Pero claro, no todos los bebés odian dormir. Y se trata de una época, algo temporal, por lo que entendía que tampoco sería un aporte demasiado importante.
Pero claro, luego tus «problemas» te explotan en la cara cuando te das cuenta que hay personas para las que este problema no es algo que se vaya a pasar en un rato. Ni que lo necesiten sólo a la hora de la siesta del paseo.
Hay gente que tiene este problema a diario porque va intrínseco en su forma de desplazarse.
E imagino que, cuando van a un lugar desconocido, les ayudaría poder ir hasta él sin tener que ponerse en riesgo yendo por la carretera o teniendo que bajar un escalón.
Cierto es que Google Maps va haciendo cosas relacionadas con la accesibilidad como:
Pero estoy convencido de que se puede ir un poco más allá en esto.
Una solución
La solución sería que Google Maps tuviese una opción para calcular rutas accesibles para gente en silla de ruedas.
En mi cabeza suena bien lo de «Wheelchair Maps», pero reconozco que cada vez gasto menos tiempo en lo de buscar nombres.
Pero no se hasta que punto las grandes empresas tienen la mirada puestas en estas cosas. Yo les compartiré este post a ver si cuela.
Mientras tanto ya hay proyectos alternativos relacionados, como este de Access Earth.
Y la tecnología está accesible para que cualquiera pueda desarrollarlo, tanto desde la propia API de Google Maps como mediante otras alternativas que no sean de pago.
Que sí, que ahora pensarás que si todos los Ayuntamientos hiciesen su trabajo bien no harían falta estas tecnologías.
Yo estoy intentando hacer más y quejarme menos… básicamente porque es lo que quiero que hagan mis descendientes en el futuro.
